Cuentan las Crónicas de indias que los indígenas nativos de América fueron vilmente engañados por los españoles a su llegada, cambiando espejitos por el metal precioso tan apetecido por los invasores. Y es que el engaño ha sido un arma supremamente funcional en todas las guerras, incluso en las contiendas políticas y sindicales, de hecho no es gratuito que una de las definición más populares de política se reduzca a aquella que la señala como el "arte de engañar".
Siempre y en toda organización aparecen personajes de fina estampa que amparados en la inocencia y la ingenuidad de los votantes y los seguidores, se aprovechan para sacar beneficios propios y desacreditar a sus contradictores, y en este momento ASDEM no ha estado al margen de esta estrategia.
Cubiertos de piel de oveja, pero con el alma de voceadores, mostrándose como los defensores de la clase obrera y de los menos favorecidos, un grupo de maestros asociados a ASDEM, ha logrado engañar a las bases del sindicato, difamando a los contradictores políticos, y creando una maraña de desprestigios y acusaciones con las que han logrado ocultar sus verdaderas actuaciones. Hoy nos han vendido espejismos que hacen mucho daño a las organizaciones, no sólo a ASDEM, sino al sindicalismo en general. Pensar solamente en el descarado engaño de la RECUPERACIÓN DE LA PRIMA DE VIDA CARA de los maestros catorcenales cuando todos sabíamos que esa figura era completamente irrecuperable, ilusión a la que varios de los actuales dirigentes deben su presencia en la actual junta y que ha sumido a los sindicatos de los trabajadores del Municipio (incluyendo ASDEM) en el descrédito total, incluso en los pasillos del edifico municipal se corre la voz de que posiblemente fue la presencia de los mítines realizados el año anterior en la alcaldía la que generó que tal prima no se recuperara.
EL PELIGRO DE LOS ESPEJISMOS
A finales de 2012, y principio de 2013 como el salvador, como el destructor de los monstruos de papel creados por ellos mismos, apareció el señor Elkin Vergara, antecedido por un megáfono de infinitos decibelios y escoltado por la soldado universal de la clase obrera, amparado por el oportunismo de algunos y la ingenuidad de otros (doy el beneficio de la duda así no lo crea), fue nombrado como presidente de la organización, el mesías esperado, anhelado. Fue crucificado sin compasión apenas 4 meses después por los mismos que anteriormente eran sus apóstoles. En esos cuatro meses que ejerció como representante legal, (QUE NO LO PODÍA SER, PUES NUNCA FUE CANDIDATO PARA TAL DIGNIDAD) el señor Vergara y una de sus áulicas incondicionales se hicieron nombrar como negociadores de nuestra organización, sin más requisitos que la buena fe, sin aceptar, ¡que tal! la asesoría jurídica de nuestros asesores, ni la contable de los expertos ni la negociadora de compañeros que han hecho capacitaciones en torno a las negociaciones colectivas. Como para los fieles seguidores de una iglesia, la palabra de su mesías es la palabra, a estos dos personajes se les creyó absolutamente todo, incluso su "capacidad" para negociar y, acabadas las negociaciones, los inmejorables resultados alcanzados y la responsabilidad de los demás negociadores en lo fracasado. Pero bien decían nuestros ancestros que entre el cielo y el infierno no hay nada oculto y hoy vemos las realidades.
Nos vendieron los resultados de las negociaciones entre los sindicatos y el Municipio como unos grandes resultados pero la realidad sale a flote:
El aumento es el más reducido que los empleados del Municipio de Medellín hayamos recibido en tiempo alguno, y aún más en tiempos en que hemos perdido la prima de vida cara que ellos prometieron se recuperaría y en los que el aguinaldo está en alto riesgo de correr la misma suerte. Nos metieron la idea de que los sindicatos tendrían tantas comisiones sindicales como miembros de Junta hay, pero esto ya está aprobado desde ley general, según nuestros excelsos negociadores, el señor Elkin Vergara y la señora María Elena Hurtado, quien gozó de comisión sindical durante los nueve meses que duró la negociación, se aprobó un fondo de vivienda para maestros, amanecerá y veremos, porque esto no pasará del papel y con toda seguridad va ser uno de los caballitos de batalla para la próxima elección de ASDEM, en que la soldado universal de los pobres y desprotegidos, la señora Hurtado, participará.
Como bien sabido por todos es, el año laboral de ASDEM comenzó con un revolcón de los funcionarios del sindicato bien grande, aprovechado por los hoy dolidos, desconcertados y furibundos maestros indignantes. La secretaria funcionaria Sandra Bocanumenth fue destituida en diciembre de una manera muy descortés y la auxiliar contable, Estella Guerra, renunció arguyendo que su ciclo había terminado y que tenía proyectos laborales más ambiciosos. La situación de la secretaria Bocanumenth no debe generar extrañeza, pues había sido traída por el en ese entonces presidente Vergara, (cada uno carga con su cuadrilla), pero la de la auxiliar contable sí. Extrañamente, la señora Guerra, después de más de 10 años de trabajar en el sindicato y de conocer los tejemanejes de las Juntas Directivas y la relación neutral que los funcionarios deben tener frente a cada uno de los directivos, se creyó el cuentico de los espejos traídos por el efímero presidente, que entre otras cosa, y con el ánimo desbordado de blindar su presidencia mediante dádivas a los trabajadores de ASDEM, le aumentó el salario a la auxiliar contable en aproximadamente $200.000. Fue también estrategia del trashumante presidente el préstamo de dinero de manera desfachatada a los empleados, sin más compromiso de pagos que el salario de ellos, así le prestó a Bocanumenth, con menos de tres meses de trabajo en el sindicato, más de tres millones de pesos (3.000.000), y a la auxiliar contable más de siete millones de pesos (7.000.000). Los dineros adeudados por las ex empleadas no han sido pagados y según concepto de uno de los asesores quedamos a expensas de la buena fe de ellas para recuperarlos. Estas irregularidades no se pueden pasar por alto, pues hacen parte del desgreño administrativo del que fue víctima ASDEM durante el año 2013 y que tendrá grandes costos financieros. Desgreño que esperamos sea corregido, empezando por un retorno a la sensatez del señor Vergara, abandonando el cargo, pues no puede hablarse de renuncia porque nunca fue elegido y haciendo un acto de contrición de los restantes nueve miembros de Junta Directiva.
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